En 1881 Chile expolió la imprenta de El Peruano tras invadir Lima

Información oficial figura en la memoria elaborada en 1882 por el general Patricio Lynch, la cual puso en conocimiento el presidente chileno Domingo Santa María a los congresistas de su país en 1883

Investigación Ítalo Sifuentes Alemán

Las valiosas y estratégicas máquinas de la imprenta de El Peruano fueron sustraídas por Chile durante la guerra del Pacífico. Tal información fue oficialmente comunicada en 1882 al ministro de Estado en los Departamentos de Guerra y Marina de ese país a través de un extenso informe, fechado en Lima el 17 de mayo de ese año, suscrito por Patricio Lynch, el mal recordado general en jefe del ejército de ocupación.

“Muchos de los objetos pertenecientes al Estado, entre ellos un gabinete de Física de la Escuela de Medicina, útiles, tipos y máquinas de la imprenta de El Peruano, Biblioteca, mobiliarios y otros valiosos artículos habían sido ya remitidos a Chile por órdenes de particulares”, informó Lynch en esa fecha al ministro Carlos Castellón Larenas.

La información consta en la página 148 del libro titulado Memoria que el contraalmirante Patricio Lynch presenta al Supremo Gobierno de Chile. Lima. Imprenta calle Jirón Junín Nº255. Año 1882.

El 1 junio de 1883, el presidente de Chile, Domingo Santa María, se presentó ante el Congreso Nacional para presentar su informe de gobierno a los legisladores. Durante su discurso, manifestó que les entregaría ejemplares de la memoria de gestión enviada el 17 de mayo de ese año por el general Lynch, de modo que puedan conocer las acciones que este militar realizó en Perú durante la guerra. En esa memoria figura la información de la expoliación de la imprenta de El Peruano, remitida “a Chile por órdenes de particulares”.

Esta es la transcripción del informe de Domingo Santa María, tal como figura en el libro Discurso del presidente de la república en la apertura del Congreso Nacional de 1883. Imprenta Nacional de Chile. Año 1883:  

“En el curso de vuestras sesiones, por la minuciosa memoria del general en jefe, que pronto os será distribuida, podréis imponeros detalladamente del modo y forma como ha sido desempeñada por él la enorme labor que le está encomendada”.

Un año antes, el 22 de junio, en el impreso chileno El Huasco, de la sureña localidad portuaria del mismo nombre, se informó de las características y del significado de la imprenta de El Peruano como resultado de la expoliación. Esa información periodística, en la que se indica que el destino de la valiosa imprenta peruana eran los talleres (salones) de la imprenta nacional de Chile, fue dada a conocer en el año 2011 por el historiador chileno Milton Godoy Orellana en su artículo de la revista Historia N°44, vol. 2, del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

La dirección de los talleres de la Imprenta Nacional de Chile era calle La Moneda Nº52, Santiago de Chile

Esta es la transcripción del artículo periodístico:

“El Huasco (Vallenar), 22 de junio de 1881. Ha llegado a Santiago toda la gran imprenta oficial que el gobierno del Perú tenía establecida en Lima y por la cual se imprimía El Peruano, órgano de aquel gobierno, […] La imprenta es magnífica: posee varias mecánicas y prensas de mano y una cantidad enorme de todas clases. Una de las mecánicas de doble cilindro, es la mejor que hasta ahora ha venido a Chile, se estima su valor en 8.000 pesos. Parece que para colocar esta gran imprenta habrá que aumentar considerablemente los salones de la imprenta nacional”.

La ocupación y expoliación chilena en Lima empezó el 17 de enero de 1881. Dicha imprenta estatal y los otros bienes culturales peruanos fueron desembarcados en Huasco el 22 de junio de ese año. La ocupación se extendió hasta el 23 de octubre de 1883, coincidentemente el día siguiente del aniversario número 58 de la creación de El Peruano. La fundación de dicha publicación oficial fue realizada por el libertador Simón Bolívar el 22 de octubre de 1825.