En 1532, camiseta blanca y roja vestía el primer escuadrón de Atahualpa durante su reunión con Pizarro

Era “blanca y colorada, como las casas de un ajedrez”, informó el testigo Miguel de Estete en su crónica Noticias del Perú, parte de la cual acá se comparte

La tarde del 16 de noviembre de 1532, Atahualpa llegó a la plaza de Cajamarca. Estaba acompañado de su corte, y de diversos escuadrones que vestían camisetas (libreas) de otros colores

Miguel de Estete recibió 8.980 pesos de oro y 362 marcos de plata del famoso rescate pagado para la liberación de Atahualpa, ejecutado en 1533

Por Ítalo Sifuentes Alemán

“Comenzaron a entrar por la plaza hasta trescientos hombres como mozos de espuela, con sus arcos y flechas en las manos, cantando un cantar no nada gracioso para los que lo oíamos; antes espantoso, porque parecía cosa infernal; y dieron una vuelta a aquella mezquita, amagando al suelo con las manos, a limpiar lo que por él estaba, de lo que había poca necesidad, porque los del pueblo le tenían bien barrido, para cuando entrase. Acabada de dar su vuelta, pararon todos juntos, y entró otro escuadrón de hasta mil hombres, con picas sin hierros, tostadas las puntas, todos de una librea (camiseta) de colores: digo, que la de los primeros era blanca y colorada (roja), como las casas de un ajedrez. Entrado el segundo escuadrón, entró el tercero, de otra librea, todos con martillos en las manos, de cobre y plata que es un arma que ellos tienen; y así de esta manera, entraron en la dicha plaza muchos señores principales, que venían en medio de los delanteros y de la persona de Atabalica (Atahualpa) detrás de éstos, en una litera muy rica, los cabos de los maderos cubiertos de plata, venía la persona de Atabalica; la cual traían ochenta señores en hombros; todos vestidos de una librea azul”.