Bolívar envió a Caracas el estandarte de Pizarro que estaba en Cusco desde 1533

En documento oficial de Venezuela, publicado en New York en 1893, dicho país también informó que el libertador recibió de Perú dos regalos: una espada de acero con su estuche de oro macizo y diamantes, así como El Sol de Perú, un objeto condecorativo elaborado también con oro y diamantes. Los tres valiosos objetos históricos Venezuela afirmó que los exhibió en la Exposición de Chicago

Por Ítalo Sifuentes Alemán

El estandarte (gonfalón) que llevaban los seguidores del conquistador Francisco Pizarro al entrar a Cusco, el 16 de noviembre de 1533, permaneció en las instalaciones del Coricancha hasta 1824. Ahí, en el Templo del Sol, casi tres siglos lo tuvieron en custodia las autoridades cusqueñas, hasta que después del 9 de diciembre de 1824 lo entregaron al mariscal José Antonio de Sucre tras ese día vencer, junto a los peruanos, al ejército de la monarquía española en la batalla de Ayacucho.

Cual trofeo de guerra, el estandarte de Pizarro fue remitido por Sucre al libertador Simón Bolívar, quien lo recibió y envió fuera de Perú. De acuerdo a la información encontrada, y que acá se comparte, Bolívar “regaló” el estandarte al municipio de Caracas. Ello consta en la obra histórica publicada por los venezolanos con el título Exposición Universal Colombina Chicago 1893. Estados Unidos Venezolanos (así se llamaba en el siglo XIX), en la que además informan que, a esa reunión, realizada como parte de las celebraciones del tercer siglo del descubrimiento de América, no solo participaron presentando el estandarte del conquistador del Perú sino también otros objetos de incalculable valor histórico.

En esa obra de 202 páginas, publicada en New York en 1893, se incluyó el catálogo descriptivo con los objetos que exhibieron en el Pabellón Venezuela, entre los cuales también estaban “los regalos que Perú hizo a Simón Bolívar: la espada de acero con su estuche de oro macizo y diamantes, y el Sol del Perú, condecoración en forma de sol ricamente adornado con diamantes”.

Respecto al estandarte de Pizarro, cabe señalar que este conquistador efectivamente ingresó a Cusco el 16 de noviembre de 1533, es decir, luego de Atahualpa haber sido ejecutado el 26 de julio de ese año.