En 1579 donaron las «tierras y chacras de Piccho» en Cuzco para las obras de los jesuitas

Donación fue realizada por Teresa de Vargas, viuda del capitán Tomás Vásquez

Por Ítalo Sifuentes Alemán

La Compañía de Jesús, en 1568, empezó a llegar a Perú; a Cusco, lo hizo en 1571 y, en 1579, estando en esa capital del imperio incaico, recibió en donación los ricos terrenos de Piccho, los cuales habían pertenecido al capitán Tomás Vásquez. La entrega fue realizada en donación, a cargo de Teresa de Vargas, viuda de dicho militar español. Con ello, los religiosos ya podían contar con recursos para la construcción de templos para sus misas y el colegio jesuita. La orden estaba a cargo de Jerónimo Ruiz de Portillo, superior de esta provincia religiosa.

Con los fondos obtenidos de las propiedades ubicadas en Piccho (que, en quechua, significa viejo) los jesuitas enviaron a edificar el Colegio de la Transfiguración, que se ubica en la Plaza de Armas que, con el paso de los años, fue convertida en la Universidad San Antonio Abad.

El Archivo Arzobispal de Lima custodia un documento clave para conocer estos hechos vinculados a Piccho, el cual fue reproducido por el Archivo General de la Nación en su publicación oficial. Lo encontramos, y esta es la transcripción:

“Título de las tierras y punas denominadas Piccho en términos y jurisdicción de la ciudad de Cusco que doña Teresa de Vargas viuda del capitán Tomás Vázquez vecino que fue de aquella ciudad donó por escritura intervivos, otorgada el 14 de agosto de 1579 al Colegio de la Compañía de Jesús que a la sazón se fundaba, en cuya donación se comprendieron todas las tierras, chacras, arboledas y punas que integraban aquella propiedad”.